sábado, 16 de abril de 2011

El Susurro del Viento en los Arboles.


Temprano en la mañana, y antes de que el Sol terminara de salir por el horizonte, Awen yacía sentado fuera de la casa que le habia dado refugio esa noche. Contemplaba el termino del amanecer, veia como se iluminaba Fiodhrádh. Verdes praderas, casas humildes, arboles en flor... Veia hacia atras, su pasado, sus vivencias, todo parecia mentira, un sueño del que solo ahora estaba despertando!!!
Se levanto, respiro profundo, contuvo el aliento unos segundos, expiro lentamente, y estiro sus brazos al alba.
Una mano se apoyo en su hombro.

Monthú: Se lo que estas sintiendo. sigue mirando el amanecer, y el te dara la luz que necesitas.
Awen: Gracias.
Monthú: Bien Awen, hoy es el dia. Nos veremos en la noche para la celebracion. Hasta entonces.
Awen: Nos vemos!

Awen entro nuevamente a la casa, y vio a Airmid sirviendo algo de comer en la mesa.

Awen: Necesitas ayuda?
Airmid: Ya esta casi listo. Sientate.

El desayuno se hizo corto, Airmid salio tiempo despues a preparar a los niños para su presentacion, mientras que Awen estaria sin hacer nada el resto del dia hasta la noche. Éste decidio tomar a Epona y salir a recorrer el resto del pueblo.
Luego de un rato montando, vio algunos muchachos tocando sus instrumentos. La musica parecia magica, como si hadas y duendes cantaran y bailaran dentro de su cabeza.
Recordo cuando era mas pequeño, el tambien tocaba un instrumento, pero ya hacia tiempo que no retomaba la practica. Hasta que lo vio, unos de los jovenes que tocaba lo que parecia una especie de Lira, tenia a su lado una Uillean Pipe, su viejo instrumento.

Awen: Permiso, puedo ver tu Uillean?
Joven: Claro, si sabes tocar, unetenos. Practicamos para la noche, somos los encargados de la musica de la celebracion.
Awen: Vere que puedo recordar.

Awen espero unos segundos antes de entrar en el compaz de los jovenes musicos. Lo que le sorprendio fue que no habia olvidado como tocarla. Todo salia perfecto. Era como si sacara todos esos sentimientos que llevaba encerrados en ese ultimo tiempo. Como si los gritara a traves de su instrumento. Al concluir el joven dueño del instrumento le dijo:

Joven: Eres bueno. Cual es tu nombre?
Awen: Awen. El tuyo?
Joven: Tastaroth. Te gustaria tocar con nosotros esta noche?
Awen: No lo se...
Tastaroth: Vamos, lo haces bien. A demas, se nota que te sirbio tocar un rato!!
Awen: Esta bien, muestrenme que mas tocaran, y practiquemos un poco mas.
Tastaroth Asi se habla. Vamos!

Las horas pasaban. Awen practicaba, y retomaba su lado musical, que habia abandonado hace ya un buen tiempo. Airmid hacia los ultimos arreglos cn los niños y su baile. Monthú meditaba bajo el Gran Fiodh.
Al llegar el Atardecer, todos se dirigieron a la colina detras del Fiodh. Awen miraba a la gente que llevaba grandes bolas hechas de paja seca. No entendia para que...
Alla en la colina, se reunio con Tastarath. Mientras la gente hacia un gran circulo alrededor de la estatua.
Monthú aparecio junto con su hija.

Monthú: Gente de Fiodhrádh, es un agrado verlos reunidos aqui un año mas. Contemplemos este atardecer todos juntos, y celebremos el Alban Hefin. Y para comenzar, recitare las palabras grabadas por Lugh en estas rocas...

El Sol, La Tierra y Los Mares, Bendigan este Sagrado Lugar.
Que las raices de todos nosotros
se unan a la Tierra a la que pertenecemos una vez mas.
Que los árboles nos susurren las mas calidas brisas al oido.
Que vivamos en Paz y Armonia con la naturaleza que nos brinda la vida,
dia a dia.
Que la Fuerza y la Perseberancia de Láthr nos inunden el alma,
y nos llenen de vigor y fuerzas para levantarnos a cada amanecer con la luz del alba.
Que la Agilidad y la Valentia de Saigheán vigoricen nuestros cuerpos,
y nos ayuden en las tareas que la vida nos ha encomendado,
la de vivir para cosechar la Paz, y Cultivar el Amor.
Que los Sabios pasos de Gwydion, los guien en el camino que eligamos,
y que protega este Sagrado Lugar.
MAIREACHTÁIL BEO

Todos (al unisono): MAIREACHTÁIL BEO!
Monthú: Que el Alban Hefin inunde nuestros corazones!

Las fogatas ardian, la gente celebraba unida, todo parecia ageno a lo que antes habia conocido Awen.

Tastaroth: Estas listo... Ahora nos toca!
Awen: Vamos!

La música comenzó. Sonidos limpios, puros, como si el viento susurrara las notas perfectas al oído. Airmid salia e un costado de la gente con los jóvenes bailando. Awen tocaba sin sentir lo que hacia. Solo tocaba por inercia...
Al terminar todo, la gente tomaba sus grandes atados de paja, los prendia en la fogata, y los lanzaban colina abajo, hasta que morian en las orillas de un pequeño lago.
La gente se habia marchado, solo quedaba Awen junto a las estatuas.

Que me trajo aqui?... Que debo hacer ahora?

... : El hombre que vaga errando fuera de casa, escucha la musica mas dulce cuando vuelve a ella.
Awen sorprendido no cree lo que tiene en frente.

Awen: Abyss!
Abyss: Si mi joven viajero. Veo que que tu corazon alberga muchas dudas.
Awen: Lo se. No puedo evitarlo.

El anciano se sienta a un lado de las estatuas junto a Awen. Mira al cielo, mira el gran Fiodh, y luego la Luna que se refleja en el lago donde se apagaron las ruedas de fuego.

Abyss: La duda, es un contrincante unico. A medida que vas creciendo, tu mismo le das hogar, la alimentas, la haces mas fuerte, y muchas veces, te das cuenta tarde que esa duda, se ha convertido en miedo, inseguridad, vacios... Has llegado hasta aqui... ahora dime, que ves a tu alrededor?
Awen: Paz, serenidad, amor desinteresado de todos... No se, es extraño... es...
Abyss: Tan perfecto?
Awen: Si!!!
Abyss: Y aun asi, te preguntas, porque estas aqui? o que deberias hacer?
Awen: ... si.
Abyss: Cuando encuentras tranquilidad, debes estar tranquilo. Disfrútala, gózala, vívela que es mas importante. Ahora estas en tu hogar Awen. La Casa, no es donde vives, sino donde te sientes a gusto. No hagas una batalla en tu interior, pues sino una guerra conseguiras, y la guerra no engrandece a nadie. Deja que el viento sople en tu espalda, y te empuje hacia donde lo desee, confía en él, confía en la Luz del Sol que te guiara, en el susurro de los arboles. Aprende a ver, escuchar, sentir. El corazón de un hombre puede ser muy grande o muy pequeño, pero lo realmente importante es... si a pesar de su tamaño, puede albergar a los que lo rodean en él. No importa el tamaño, sino su capacidad, y lo que pueda retribuir. Se que no es una lección muy fácil de entender, ni mucho menos lógica, pero la vida no es lógica. Rompe con todas las reglas de la lógica, solo es vida, y hay que aprender a vivirla.
Awen: No sera fácil.
Abyss: Confía en ti mi joven viajero. Recuerda, acalla tus dudas, acaba tus batallas, y honrate a ti mismo.
Awen: Gracias mi viejo guia. Siempre apareces en los momentos mas oportunos.
Abyss: Si escuchas el susurro del viento sobre los muerdagos, escuhcaras mis consejos...

Abyss desaparece frente a las estatuas, y Awen solo puede seguir observando el reflejo de la Luna sobre aquel lago.
Luego de un rato caminando solo por el pueblo, donde todos ya dormian, Awen llega a la casa de Airmid y Monthú. Ve el destello de una vela desde afuera, entra y ve a Airmid sentada en la sala principal.

Awen: Que te sucede?
Airmid: ...!