jueves, 23 de diciembre de 2010

El Destino Marca El Alban Hefin


Awen algo avergonzado.... contesto:

Awen: Emm... gracias, solo que... no entiendo varias cosas
Mujer: Pues, si me explicas... quien sabe...? Tal vez te sea de ayuda
Awen: Muchas gracias... pero...
Mujer: Disculpa, pero... cual es tu nombre?
Awen: Awen! y el tuyo?
Mujer: Airmid!
Awen una vez mas, se perdió en sus penetrantes ojos amarillos... llenos de compasión y dulzura. Airmid, solo quería ayudarlo, asique este, solo atino a explicarle de una manera superflua y retorica lo ocurrido.

Awen: Como te sentirías si te encuentras con un muy viejo amigo, y te das cuenta de que no es nada comparado a lo que esperabas, o peor aun, es lo que has intentado evadir toda tu vida?
Airmid: Vaya, me dejas pasmada... De verdad no se que decirte, pero... si algo he aprendido aquí en Fiodhrádh, es que la gente a tu alrededor, gira constantemente, pero si tu no giras también, todo te parecerá extraño y ajeno. En cambio, si te mueves, el movimiento de los de tu lado, no es tan notorio, no te parece?

Awen miro al suelo, volteo la cabeza para hacerle una caricia a Epona que yacía a su lado, y reflexiono lo que había escuchado.

Awen: Si, es verdad. No debo preocuparme, debo continuar, nada ganare aquí estático.
Airmid: Y a donde piensas ir?
Awen: En verdad... no tengo idea!!! Donde los pies de Epona se dignen a andar

Awen miraba su compañera y le acariciaba su oscuro cuello, como cepillándolo con sus dedos

Airmid: Que te parece si te quedas un tiempo aquí. En Fiodhrádh estamos en época de celebracion
Awen: Y cual seria el motivo?
Airmid: Mañana es el "Alban Hefin" también conocido como el "La Luz del Verano" o "Solsticio de Verano". Es una fecha muy importante para nuestro pueblo; el dia y la noche mas larga del año, ademas simboliza la época donde el niño se ha hecho adulto; retiene la energía de la juventud, goza de la fuerza del cuerpo y transformará el deseo en acción. El deseo fuerte y la energía para lograr algo pueden ser muy atractivos, pero también pueden llevar a un conflicto. En el ardiente Sur, los conflictos son bienvenidos porque ofrecen la oportunidad de hacer alarde de fuerza, valor, dominio y determinación. Sin embargo, si el conflicto no se controla o se encabeza mal, se puede provocar mucho mal.
Awen: Vaya, no tenia idea, pero...
Airmid: Si gustas puedes quedarte en mi casa!!
Awen: Porque me ayudas así? Ni siquiera me conoces

La joven mujer se levanto, le tendió una mano en señal de ayuda a pararse, y le dijo:

Airmid: Me recuerdas a alguien muy fuerte, honrado, valeroso pero también obstinado e impulsivo
Awen: Jajaja, y quien seria esa persona?
Airmid: Mi padre!!!... Ya lo conocerás. Bueno vamos, mi casa queda pasando esos arboles de allá.

Awen se paro, le dio la orden de levantarse a Epona, la monto y le tendió una mano a Airmid.

Awen: Ven sube... Debes estar cansada de tanto bailar
Airmid: Me estuviste observando?

Awen guardo silencio un segundo, e intentando disimular el apeno contesto:

Awen: Digamos que... de una forma u otra... emmm...
Airmid: Ya entendí!!!

Esta lo miro sonrojada, y este solo atino a mirar hacia adelante mientras esperaba la mano de Airmid para montar a Epona. Esta subió y le señalo el camino con la mano, mientras se afirmaba de los hombros del jinete.
Solo bastaron 5 minutos a un galope lento, para que llegaran a la casa. Ambos desmontaron, Awen amarro las riendas de Epona a el arbol d la entrada. Airmid tomo la muñeca de él, y lo jalo hacia la casa.

Airmid: Ven, debes tener hambre. Te preparare algo.
Awen:... Gracias!

Al entrar, Awen inspecciono el lugar. Una chimenea apagada, una mesa de madera en el centro, unas sillas con un grabado muy peculiar, pinturas en la pared de gente en circulos, bailando alrededor de fogatas, pero una le llamo la antencion en particular.
Era una pintura muy colorida, una colina, con un hombre sentado en la cima de ella, de fondo se veia el mismo arbol que sorprendio a Awen al entrar a la ciudad. Era esa misma ciudad!!!... se podia ver a Fiodhrádh totalmente ilumindada por fogatas, mientras este hombre, la observaba sentado en la colina, con dos animales a su lado, un joven oso al que parecia acariciar, y un tigre albino que yacia acostado a su lado.
Un hombre habia entrado a la casa, pero la concentracion de Awen en la pontura era tan profunda, que no lo percibio. Este se puso detras de él, miro la pintura que veia Awen, y dijo:

Monthú: Veo que te ha llamado la atencion la pintura de Las Mil Luces.

Awen volteo asustado y se sorprendio al ver a Monthú detras.

Awen: Monthú, que sorpresa... Que haces aqui?
Monthú: Pues... jajaj... esta es mi casa Awen!
Awen: Ya enteindo. Usted es el padre de Airmid.
Monthú: Veo que ya conociste a mi hija!
Airmid: Papá, llegaste!! Awen te presento a mi padre, su nombre es...
Awen: Monthú. Ya nos conocimos hace un rato.
Airmid: Ups, entonces no he dicho nada!! jajaja... en un minuto sirvo la comida, sientese por favor.
Awen: Claro.
Monthú: Si hija.
Awen se sentia conforme, era un completo extraño en un hogar ajeno; pero aun asi, se sentia... en Casa!
Despues de comer, Airmid levanto la mesa, y a Awen le vino una duda a la cabeza.

Awen: Monthú, como sabias mi nombre sn concerme hace un rato?
Monthú: Acompañame Awen.

Ambos se pararon, y montu dirijio a Awen a la misma pintura que le habia llamado la antencion.

Monthú: Esta pintura, simboliza todo lo bueno y lo correcto de nuestro pueblo. Durante muchisimos años,desde que se creo Fiodhrádh, ha seguido las mismas bases y principios. Esto que nos rodea, es un santuario a la vida, la naturaleza nos regalo este lugar, para conmemorar lo bueno de la humanidad, y jamas plantar lo malo; pero con el tiempo, fuera de este pueblo, eso no se ha cumplido. Todas esas fogatas en la pintura, reflejan las almas de nuestros ancestros, los que fundaron este lugar, los que descubrieron el gran poder del Fiodh, y lo que representa para la humanidad. Yo, como el ultimo decendiete de estos ancestros, tengo el papel de cuidar al pueblo, y a Fiodhrádh. Cuendo asumi este rol, mi padre, me enseño muchas cosas, dentro de ellas, a hablar con este gran arbol, y él me cuenta lo que pasa fuera de este lugar, en todo el mundo. Hace un tiempo, supe de ti, de tus hazañas. Él Fiodh se comunico con Abyss, y gracias a el supe de ti. Tu no estas aqui por casualidad, algo ajeno a nosotros dos te ha encaminado hasta aqui, tu terminaste el camino solo.
Awen: Es... increible!
Monthú: Ese hombre en la colina dela pintura, es mi primer ancestro conocido, el primer fundador de Fiodhrádh. Esa colina esta detras del Gran Fiodh, y en ese lugar hay 2 estatuas de piedra, con el oso y el tigre albino que lo acompañan. Dicen que eran sus acompañantes, y que el los veia como sus dioses protectores, decia que la naturaleza puso a esas dos criaturas en su camino para que lo guien y lo cuiden en su labor.
Awen: Como se llamaba él?
Monthú: Lugh, el oso se llamaba Láthr, y el tigre Saigheán. Justo al medio de estas dos estatuas, hay una piedra con un grabado, donde Lugh dejo expresado sus sentimientos al descubrir este lugar. Si te quedas esta noche, mañana podrás escucharlo en la celebración del Alban Hefin.
Awen: Ahí estaré!!
Monthú: Bien, debo ir a ayudar a terminar los preparativos de la fiesta. Nos vemos Awen, y descansa!
Awen: Gracias Monthú. Si necesitas algo, puedes avisarme.
Monthú: lo tendré presente. Gracias

Monthú salio de la casa, mientras Airmid entraba a la habitación. Y se acerco a Awen.

Airmid: Cuando mi padre piensa sobre algo, siempre viene a ver esta pintura, y la ve de la misma forma que lo hacías tu. Jamas ha dejad de maravillarse con ella.
Awen: Es realmente inspiradora!

Awen giro la cabeza, y vio como Airmid se perdía también en la pintura. La miro un instante, y dijo:

Awen: Pero ademas de esta pintura, hay otra cosa dentro de esta casa tanto o mas inspiradora.

Airmid lo miro, se puso las manos en la cintura y en un tono pícaro dijo:

Airmid: A si? Y que seria? Debe estar muy bien escondido en esta casa, porque nunca lo he visto
Awen: No. No esta escondido, no se puede ocultar el perfume de una flor!

Airmid se sonrojo, miro el suelo, y comento:

Airmid: Debo ir a preparar mi ropa para el baile de mañana. Aquel baile en el que te quedaste mirandome cuando llegaste al pueblo.
Awen: CULPABLE!!!

Las horas pasaron, hasta que la noche llego. Awen no podía dormirse, solo pensaba en como seria su próximo día en Fiodhrádh, como seria el Alban Hefin, que dirian aquellas palabras del ancestro de Monthú.
Ahora Awen sentía, que todo lo que había salido a buscar hace tanto tiempo, lo estaba encontrando, poco a poco, al fin se sentia en Casa!

martes, 16 de noviembre de 2010

Fiodhrádh, Arboles de Paz


Awen: Lordo?

Aquella figura hizo girar a su caballo, para ver quien lo llamaba.

Lordo: Awen?... No lo creo!!!

Ambos desmontaron, y se dieron un fuerte abrazo...

Awen: Amigo mio, es increíble... Como puede ser...?, Que haces por estas zonas?
Lordo: Que hago yo aquí?, que fue de ti?, te fuiste sin avisar de Kelpie... tu hogar... Por que?
Awen: Entonces Kelpie ya no era mi hogar, pero ya habrá tiempo para hablar del pasado! Dime que haces aquí?
Lordo: Me dirijo a Fiodhrádh, el Rey me encomendó ir a negociar con hombre que dirige el pueblo, algunos asuntos
Awen: El Rey? Vaya, pues no lo había notado, pero tus ropas me dicen que eres el nuevo General de batallas; aunque no se porque el Rey no envía a un mensajero para esto?
Lordo: Además de ser el General, también soy su mano derecha, y me encomendó esto solo a mi
Awen: Pues si gustas, puedo acompañarte y nos pondremos al día.
Lordo: Eso me gustaría

Ambos cabalgaron varias horas, hablando de lo ocurrido en sus respectivas vidas desde que Awen se había marchado de Kelpie. Awen le había contado sus vivencias en el Bosque y en Las Tierras del Fuego, y Lordo no podía creerlo. Este, maravillado por sus historias decidió preguntar de una vez...

Lordo: Dime Awen, Por que dices que Kelpie ya no era tu hogar?
Awen: Bueno... de cierta forma, sentí que la gente estaba cambiada. No me lo tomes a mal, pero no veía con buenos ojos los actos del Rey, se que eres su mano derecha, pero... no lo se, algo me hizo sentir que debía irme, que no encontraría nada en aquel lugar
Lordo: Pero no dijiste nada, no te despediste. Todos nos preocupamos
Awen: Siento mucho eso, era un joven inmaduro. Solo quería irme, cambiar, y no lo lograría en Kelpie... Además después de lo de mi familia, no era mucho lo que me quedaba
Lordo: Siento eso...

De pronto, Lordo paro su caballo

Lordo: Atrás de estos árboles esta la entrada a Fiodhrádh
Awen: Solo había escuchado de este lugar en libros, y una que otra leyenda. Dicen que es un pueblo que vive en plena paz, sin nada mas que el amor entre ellos.
Lordo: Eso dicen...

Se encontraban frente a una gran entrada; era una especie de arco formado por dos árboles inmensos y frondosos. Al cruzar esta especie de portar hecho por la naturaleza hace cientos de años, Awen no pudo evitar distraerse con lo que vio.
Era una ciudad plagada de arboles de todos los tipos, casa de madera oscura, hecha por sus propios dueños. La gente hablaba, reía, corría por todos lados. Al parecer todos se conocían.
Vio unas niñas que bailaban con unos vestidos celestes, amarillos y rosas, y la música era interpretada por unos jóvenes que repetían las piesas una y otra vez para que practicaran lo que parecía una coreografía. Aunque... Awen no pudo evitar quedarse mirando a una mujer que les ayudaba en su baile. Esta les enseñaba el baile. Una mujer de pelo castaño claro, ojos amarillos, piel lisa, de estatura promedio... Esta, miro de reojo al joven que la observaba en su caballo, y se sonrió, intentando no perder la idea del baile.

Lordo: Jajajaj, mira por donde vas Awen.
Awen: Jajaj, tu mi amigo, procura encontrar al hombre que buscas

Pasaron unos minutos, cuando Awen quedo impactado con lo que vio.

Awen: Que... es...? Como es posible que exista algo así?
Lordo: Bienvenido a Fiodhrádh Awen. Te presento al Yew, también conocido como Fiodh.

Frente a el, un árbol de dimenciones descomunales, fuera de su imanación. Sus raíces parecieran que abrazaran toda lo que alguna ves piso en sus viajes. Este estaba lleno de vida en su interior, variadas aves, insectos, y otros animales rondaban este gran árbol.

Lordo: Una de las tantas leyendas de Fiodhrádh, es que este árbol, es el que dio la vida a todos los demás, y que por cada hoja, hay un ser humano en la Tierra, y cada una de estas, cuando cae, simboliza... bueno... imaginatelo
Awen: Es asombroso!!
Lordo: Bien Awen, ahí esta el hombre, déjeme hablar a mi por favor, esta bien?
Awen: Por supuesto Lordo, solo soy tu acompañante

Lordo y Awen desmontaron y se acercaron a un hombre que estaba en cuclillas alimentando unos pequeños roedores.

Lordo: Señor Monthú, Lordo mi nombre. Vengo en representacion del Rey de Kelpie

Monthú se paro, sacudió sus ropas, y le extendió la mano

Monthú: Un placer Lordo. Dime, que puedo hacer por ti y el Rey?
Lordo: Bueno... creo que necesitamos sentarnos para hablar
Monthú: Por supuesto, sigueme. Tu también Awen

Awen no entendió como podía saber su nombre si ni siquiera se había presentado. Lordo miro a este con la misma extrañeza. Pero Awen mantuvo silencio para no arruinar los planes de su amigo, aunque la expresión de su rostro era notoria.

Monthú: Sientense aquí, bajo la sombra de Fiodh. Denme las riendas de sus caballos, las atare a esta rama para que descansen... Si no les molesta les daré algo de agua
Lordo: Claro que no, al contrario. Muchas gracias

Monthú volvió rápidamente con agua para los equinos. Y se sentó frente a Lordo y Awen

Lordo: Bueno Señor...
Monthú: Por favor Lordo, llámame Monthú, no soy ni mas ni menos que tú
Lordo: Emm... Monthú, el Rey necesita su apoyo. Sabemos que sus tropas son de las mas fuertes; sus hombres son fuertes, ágiles, y tienen un gran manejo con las armas. Y en Kelpie necesitamos todo eso para la venidera Guerra.

Awen pensó en voz alta: GUERRA!!!
Lordo y Monthú lo miraron de reojo.

Awen: Lo siento!!
Lordo: En fin, necesitaremos todo el apoyo posible Monthú, a cambio el Rey prometió otorgarle a Fiodhrádh riquezas por su lealtad
Monthú: Pues si, la reputación de nuestras tropas nos preceden, pero no participaremos en ninguna Guerra. Nunca lo hicimos y no empezaremos ahora.
Lordo: Pero...
Monthú: No habrá argumento valido que puedas darme para hacerme cambiar de opinión Lordo, no intentes encontrarlo. Las tropas que tenemos solo están entrenadas en el arte de la Guerra de manera defensiva, no ofensiva. Jamas han atacado, y doy gracias que nunca nos han atacado como para que tengan que defender Fiodhrádh
Lordo: Muy bien... Señor... Gracias por su atención

Lordo se levanto con disgusto, lanzo una mirada a Awen en señal de que era hora de marcharse. Este tardo unos segundos en reaccionar; el tamaño de ese árbol aun lo desconcertaba, el como aquel hombre conocía su nombre, la Guerra... Awen no tenia idea que estaba pasando.
Ambos tomaron sus animales.

Monthú: Ha sido un gusto esta visita jóvenes. Que tengan buen viaje. Bendiciones!
Awen: Gracias!

Lordo no emitió sonido alguno, solo se limito a caminar con las riendas de su caballo en la mano. Mientras Awen lo seguía.
Luego de alejarse del lugar de conversación, Awen no pudo agunatar y estallo en preguntas.

Awen: Guerra Lordo?? Que esta pasando?
Lordo: Eso Awen... Como no lo sabes?
Awen: Me perdí durante mucho tiempo en el bosque, sin nada mas que la oscuridad en mi mente. Luego de eso, ya sabes lo que paso.

Lordo dejo de caminar, y comenzó a explicarle a su amigo

Lordo: Desde que te fuiste, en Kelpie comenzaron a llegar ataques de pequeños poblados que buscaban entrar al Reino para tomárselo. En ese entonces entre a las tropas como un simple cadete, pero con el tiempo estos pequeños grupos de bárbaros, comenzaron a organizarse y llegar en masas, lo que llevo al Rey, a tomar la decisión de eliminar todo aquel que piense atacar el Reino. Por eso necesitamos todos los Aliados que podamos conseguir.
Awen: Es insólito, no puedo creerlo!!
Lordo: Se que es difícil, pero debemos luchar para defender lo nuestro...
Awen: Lo insólito no es la guerra mi amigo, es que tu colabores con ella. Ademas, no eres nadie para decir "lo nuestro". Que es nuestro, el Reino, la tierra??...
Lordo: Pero Awen no entiendes?...
Awen: Entiendo muy bien... Al parecer estaba en lo correcto en lo que pense cuando me fui de Kelpie.
Lordo: Has lo que quiera Awen. El Rey me espera en Kelpie. Si cambias de opinión, y entras en razon, espero que regreses a Casa.
Awen: Buen viaje!

Lordo monto su caballo, y se marcho rápidamente. Mientras, Awen, se sentó a un lado del camino en el que estaba. Se dejo abrazar por el pasto, mientras su yegua, Epona, yacía a su lado. Solo se tomaba la frente, e intentaba comprender...
Solo pasaron minutos para que mirara a su lado y viera unos penetrantes ojos amarillos que lo observaban con compasión.

Mujer: Te sucede algo?

...

sábado, 18 de septiembre de 2010

Hechizos Rotos


... Aquel hombre se dirigió rápidamente a una pequeña habitación de su casa, mientras Awen los seguía de cerca. Abrió la puerta, y saco una espada, un escudo, y unas riendas.

-Esta espada y este escudo los forje yo mismo hace muchisimos años; espero te sirvan de algo
-Muchas gracias... pero las riendas?
-Ya veras...

El anciano tomo unas llaves q colgaban de la pared y fue a la parte trasera de la casa. De pronto Awenvio una pequeña choza de madera en medio del gran patio. El hombre abrió la puerta de esta, y saco una joven yegua.

-Esta es mi pequeña. He estado criándola hace un tiempo; es ágil y liviana, te ayudara en tu camino.
-Pero, no se si pueda aceptar esto...
-Tranquilo, me estas dando una nueva esperanza, es suficiente paga joven. Ella se llama Epona, en honor a la diosa equina. Debes ganarte su cariño con el tiempo Awen, recuerda que es hembra!!!
-Jajaja, comprendo!!

Awen tomo las riendas, se las coloco suavemente y se subió a ella sin problemas. Epona se sobresalto un poco, pero se tranquilizo al instante.

-Escucha bien joven, sera mejor que esta noche descanses aquí, si aun lo deseas mañana puedes emprender viaje a D´e Valley, ahí encontraras al mago. Deberás bajar una colina algo complicada que esta a unos kilómetros de aquí, el resto sera un viaje directo.
-Gracias por todo.

Awen entro a la casa, dejo las armas apoyadas contra la pared mientras aquel hombre le preparaba una habitación.

-Aquí dormirás hoy. Intentemos que esta no sea la ultima habitación en la que duermes.
-Jajaja, haré lo posible, y gracias de nuevo!!

El día se acabo, y la noche se paso rápido. Temprano por la mañana, Awen, ya estaba en pie, cuando en la casa aun el anciano y su nieto dormían. Se vistió, tomo las armas que estaban contra la pared, las miro fijamente, las guardo y salio de la casa sin hacer ruido. Tomo unas frutas del árbol de la entrada, algunas para el, otras para Epona. Monto, y partió...

<<Espero estar haciendo lo correcto>>

Cuando ya estaba lejos del poblado, diviso la colina que debía decender. Saco algo para darle a Epona.

-Muy bien amiga, come esto, esta bajada no sera agradable para ninguno!!

Apenas termino de comer la fruta Epona, relincho, y se puso a galopar. Bajaba la colina como si lo hubiese hecho miles de veces antes. Awen se sentía cada vez mas cerca, su corazón se aceleraba en la bajada.
Luego de bajada la colina y atravesado unos campos, llego...

-Allá veo una entrada en esa roca. Como una cueva. Debe ser ahí, pues no hay nada mas.

Camino llevando las riendas de Epona en la mano, la dejo afuera y le dijo:

-Si algo pasa, solo vuelve a tu hogar. Te pondré este pañuelo en tu cuello, y si llegas sin mi a tu casa, entenderán cual fue mi suerte.

Awen, extrañamente no sentía miedo, algo le hacia sonreír, pero no entendía porque. Era como si su cuerpo estuviera totalmente confiado en que saldría victorioso. Al entrar, algo lo hizo ponerse tieso; sintió un escalofrío.

<<Odio, muerte, sufrimiento... pero... hay algo mas aqui dentro... soledad? vacios? heridas?>>

El camino de la cueva lo había llevado a un amplio espacio dentro de la roca.

-Asique has llegado joven Awen. Al parecer seras otro estúpido que se arriesga por ser un héroe.
-No busco ser un héroe... ademas... como sabes mi nombre y como sabias que vendría?
-No subestimes mis poderes jovencito.
-Muestrate!!

Awen volteo bruscamente; ante él... el mago.

-No te presentaras? Alguien tan poderoso como dice ser, creí que seria mejor anfitrión!
-Al parecer tienes sentido del humor. Eso me agrada; morirás con una sonrisa parece. Soy el magoAkkaras.
-Muy bien Akkaras, algo me dice que no habrá negociación hoy, asique vayamos al grano...

Awen desenfundo su espada, afirmo su escudo, dio un paso al frente y apunto al cuello del mago con su arma. Pero Akkaras, ni se permuto.

-Vaya, vaya... que te hace creer que me ganaras?
-Nada, eso es lo entretenido!

Akkaras se desvaneció frente a Awen, y apareció en la otra punta de aquel espacio.

-Deberás ser mas ágil.

Awen corrió hacia él. Akkaras hizo aparecer una especie de bastón de madera, con el que bloqueo su ataque. Pero awen no esperaba que al chocar su espada con aquel viejo bastón, saldría disparado hacia atrás, cayendo de espaldas contra el suelo.
Se recupero rápidamente, y se puso a la defensiva, con su escudo arriba y su espada atrás.
Luego de una ardua batalla, Awen ya estaba débil y cansado, su cuerpo ya no sentía esa confianza de antes. Algo dentro de el lo había abandonado.
Miro a los ojos de Akkaras, y también vio cansancio, pero noto que no era un cansancio por la batalla, era algo mas... Cansancio de algo que no podía expresar.
Awen medito unos segundos.

<<Si hago esto, quizas arriesgue mi vida, y la ultima esperanza de Las Tierras Del Fuego, pero... quizas...>>

Awen arrojo su espada a una esquina de la pared, y su escudo al otro lado. Se acerco al mago lentamente, y cuando estaban frente a frente, lo miro fijamente a los ojos, se arrodillo y dijo:

-Si quieres matarme, hazlo ahora, ya fracase...
-Te rindes? Vaya vaya, jovencito, los que vinieron antes de ti, pelearon hasta el final.
-Pues no hagamos esperar mas el final.
-Bien. Aunque antes debo preguntar algo que me intriga. Que te hizo venir a arriesgar tu vida por gente que ni siquiera conoces?

Awen levanto la cabeza, miro fijamente a los ojos de Akkaras sin decir ni una palabra; su mirada en el fondo decía

<<Tu lo sabes muy bien>>

-Solo diré, que yo moriré, tranquilo, di lo mejor de mi, y me arriesgue por una causa que valía mucho la pena, también sabré, que tu vivirás con ese vacío, con esas heridas que aun no sanan, con esa soledad que te atormenta...
-Y que te hace pensar que vivo así?
-Alguien me enseño a ver mas allá de lo básico en una persona, algo mucho mas profundo... y tus ojos gritan a viva voz todo ese sufrimiento.

Akkaras... sintió algo que le oprimía el pecho... Eso no le agrado, asique levanto bruscamente su bastón con las dos manos, pero se detuvo, como si su corazón hubiese tomado las riendas de su cuerpo. arrojo su bastón, dio unos pasos atrás y callo sentado al suelo, amortiguandose con sus manos.
Awen escucho la caída sin verla, pues su cabeza estaba mirando hacia abajo

-Como puede ser que un simple jovencito me haga sentir esto...

Awen se paro y se dirijo hacia donde yacía el mago.

-A veces, las personas mas insólitas hacen que nos sintamos de las formas mas extrañas.

Tendió la mano a Akkaros que seguía en el suelo, este la tomo y se levanto.

-Aun puedes luchar, por superar ese dolor...
-No, ya es tarde para mi. Creo que mi hora aquí llego a su fin... Llevo toda una vida, creyendo que ser el mas poderoso me convertiría en el mejor, y de pronto llega un joven y derriba todas esas falsasespectativas... Gracias!
-Si así lo crees, es tu decisión, no puedo interferir.
-A partir de este momento, dejare la tierra de los mortales, y mi alma se fundirá en la nada, solo así, mis hechizos se darán a su fin...

Akkaras comienzo a desvanecerse...

-Adiós Awen.
-Descansa viejo mago...

Awen sintió que su cuerpo se llenaba de una fuerza inexplicable, como si Akkaros le hubiese hecho algo dentro, algo que lo reestablecía y hacia sentir la misma sensacion de antes de entrar a la cueva... Awense sonrió y miro el techo de aquel espacio.

<<Vaya, el viejo Abyss tenia razon... jeje viejo sabiondo>>

Awen salio de la cueva, monto a Epona y comenzó su viaje de regreso...
Al llegar aquel poblado, estaba de otro color, pues el piso era de color fuego, pero los arboles estaban vacíos. De pronto Aetos se le acerco corriendo, Awen desmonto y le dijo:

-Que ha pasado con los arboles?
-Que no lo ves Awen? se acabo, ya todo acabo.

De pronto cada hoja que yacía en el suelo, fue como absorvida lentamente por la tierra, y en cada unos de los lugares donde había una de ellas, salio una pequeña flor.

-Y eso Aetos?
-Cada una de esas flores, es el recuerdo de las almas de todos aquellos que ya dejaron este mundo. Gracias a ti Awen; ahora mi abuelo ya descansa en paz.
-Me huebiese gusto despedirme.
-Tranquilo, estoy seguro que nos observa...

Awen miro al cielo...

-Toma Aetos, esta es la espada y el escudo que me presto tu abuelo; también te devuelvo a Epona.
-No, son tuyos, mi abuelo le hubiese gustado que los tuvieras, también a Epona; te acompañara en tus viajes, además se ve que han hecho un buen lazo.

Awen puso su rostro al lado de la cabeza del animal, en señal de cariño.

-Pues si, así parece!!
-Y ahora, a donde iras mi amigo?
-Aun no lo se, solo... viajare hasta encontrar... algo supongo!!
-No suena como el plan mas bien elaborado, pero bueno, como quieras.
-Ya debo partir amigo Aetos, que tu vida sea buena y placentera...
-También la tuya, amigo Awen, y en nombre del pueblo, gracias nuevamente.

Un fuerte abrazo sello aquella despedida. Awen monto nuevamente.

-Vamos Epona, veamos que encontramos...

Luego de varias horas cabalgando...

<<Que es eso a lo lejos... que no es? no puedo creerlo, que hace aqui?>>

sábado, 12 de junio de 2010

El Fuego del Destino


Aquel joven que había salido del bosque se dirigía hacia las Tierras del Fuego. De pronto miro a lo lejos y observo un lugar lleno de árboles frondosos y otoñales. Todo era de color rojo, naranjo y amarillo.

El joven corrió y corrió hasta llegar a la entrada del pueblo. Todo lo que vio era un pequeño poblado; muy humilde.

Un pequeño niño se le acerco y le dijo:

- Hola, ¿Quién eres?

- Hola pequeño, mi nombre es Awen, y el tuyo?

- Yo me llamo Aetos.

- Dime, hay algún lugar aquí donde pueda descansar?

- Ven conmigo, vamos a mi casa. Mi abuelo te dará algo de comer y podrás descansar

El Pequeño comenzó a tirarlo del brazo en dirección a una casa de madera con una gran chimenea de piedra.

En la entrada se encontraba un anciano cortando leña. Este levanto la mirada y vio a su joven nieto que venia con un invitado.

- Hola, ¿Quién eres?

- Hola señor mi nombre es Awen. Vengo del bosque y estoy buscando un lugar para descansar.

- Abuelo podemos darle algo de comer?

- Claro. Entra!

Mientras el anciano le preparaba algo de comer, le pregunto:

-Y dime joven Awen, ¿Que te trae por aquí?

-Ando buscando mi destino.

-Vaya, no es una respuesta a la que este acostumbrado escuchar. Y ¿Qué te hace pensar que tu destino esta en este pequeño pueblo?- Sonrío.

-Un viejo en el bosque me lo dijo

-Un viejo dices?- Entonces el anciano se asombro

-Si. Estaba vagando, y un viejo me hizo entender muchas cosas. Entendí que mi destino estaba aquí. Pero aun no se porque.

-Vaya vaya… Por lo que veo el viejo Abyss te mostró el camino.

-¿¡Conoce a aquel viejo!?

El anciano dejo el plato de comida en frente de Awen, se sentó y le dijo:

-Veras, Abyss es el Dios del bosque. El ayuda a las almas perdidas del bosque a encontrar su camino hacia la paz.

-Pues aun no entiendo porque me hizo pensar que encontraría algo aquí.

-Bueno mientras lo descubres puedes quedarte con nosotros.

-Muchas gracias!

Tomo unos bocados, inhalo fuertemente y expulso el aire, dejando entrever su cansancio. De pronto Awen pregunto:

-Y dígame, porque este lugar se llama Las Tierras Del Fuego.

Con tristeza en la voz, el anciano le contesto:

-Veras, hace mucho tiempo, un mago, en busca de perfeccionar sus poderes, decidió tirar un hechizo sobre este lugar sin razón alguna… Hizo que la gente de este lugar jamás pueda morir, y por eso los árboles siempre están desprendiendo sus hojas color fuego, pero jamás mueren. Al igual que todos nosotros.

-Pero no entiendo. Porque seria algo malo que la gente de aquí sea “inmortal”?. Mucha gente busca eso y ustedes fueron favorecidos.

-Aun tienes mucho que aprender parece. Muchos de los habitantes de aquí son ancianos como yo; que deberían haber muerto hace mucho, y no pueden descansar como se lo merecen.

Awen bajo la mirada, en señal de reflección y entendimiento. Luego dijo:

-¿Y no hay forma de cambiar el destino de este poblado?

-Muchos han tratado de ir en busca del Mago que nos hizo esto, para al fin romper el maleficio. Pero desgraciadamente nunca han regresado.

El joven se levanto precipitadamente de la mesa, y dijo:

-Ahora entiendo porque Abyss me envió hasta aquí.

-No creerás que puedes encontrar y matar a aquel hechicero?

-Pues no tengo nada que perder!

-¡Eso es una locura! Un joven como tu jamás podrá…

-SEÑOR!!! Hay algo que reflexione y aprendí en mi camino hacia acá; hay algo que es capaz de de llenar mi corazón de gozo y pasión, capaz de dar felicidad a uno y muchas mas personas, que es capaz de robarle la sonrisa a un niño y sacarle una palmada en la espalda a un hombre, y además no tiene costo… Se llama ayudar sin recompensa.

El viejo se levanto y lo tomo de los hombros.

-Pues si quieres hacerlo, es tu decisión. Pero necesitaras algo antes…

lunes, 10 de mayo de 2010

Historias Del Bosque


En medio de los verdes bosques, un joven a perdido el camino. Va de un lado a otro buscando refugio, calor... AMOR.
En medio de la noche, llace sobre un tronco caído y viejo. Alza la vista y solo puede ver como las nubes obstruyen la luz de la Luna.
En medio de la desaparición, se apoya sobre sus rodillas y llora, pidiendo respuestas a un cielo q no se deja ver...
Un anciano sale de entre medio de los altos arboles y le dice:
-Porque lloras joven del bosque?
-He perdido el camino.
-Y que te hace pensar eso?
-Pues no se donde estoy, ni adonde debo ir!!!
-Pues entonces no estas viendo bien, pues todos sabemos donde estamos.
-Claro, estoy en medio del bosque. Pero hacia donde debo ir?
-Veras... eso es algo que todos nos preguntamos, pero no podemos contestarlo con lágrimas.
-¡¡Que sabes tu viejo... Déjeme en paz!!!!

El joven se paro y decidió marcharse, mientras que el anciano le dijo:

-Si no eres capaz de escuchar a los demás, jamas seras capaz de escuchar los gritos que provienen de tu interior...
-Que puede saber un viejo de mi interior. No me conoces!!!!
-Se mas de ti viendo solo tus ojos que tu mismo de ti, que llevas toda tu vida contigo mismo.

El joven le largo una mirada de desprecio al anciano sentado en aquel tronco caído y viejo.
El anciano apunto con su bastón al joven que se marchaba hacia la oscuridad.

El joven paro de golpe y en su interior resonaba claramente una canción:

Tu puedes creer, que esta historia es real,
Tu me haces sentir el riesgo de la noche.
Puedes decírmelo, si me amas,
Y veras las mil hadas del cielo.
Puedes darme, tormentas y amaneceres.
Quedate conmigo en las tierras del fuego.
Tu me haces sentir, que la historia es real,
Tu puedes creer, en el riesgo de la noche.
Puedes decírmelo, si me amas,
Y veras las mil hadas del cielo,
Puedes darme, tormentas y amaneceres,
Quedate conmigo en las tierras del fuego.

El joven cayó sobre sus rodillas, y aquel anciano se le acerco por la espalda, poso su mano sobre su hombro, y le dijo:

-Levantate, es momento de continuar...

De pronto, las nubes comenzaban a borrarse del cielo. La Luna iluminaba un verde bosque lleno de vida.
Ahora se podían ver las mil hadas del cielo, mostrando un camino que solo el entendía.

El joven se paro, se dio media vuelta, y miro a en los ojos del viejo.

-Siento que te conozco.
-Pues entonces haces lo correcto... SIENTES!!!
-Pero a veces sentir conlleva sufrimiento... o no?
-Entonces la próxima ves que sientas el sufrimiento creciendo en ti; detente mira el cielo, y solo ahí, PIENSA. Solo así escucharas las melodías que tu alma esconde.

El joven levanto la frente y miro las hadas estáticas en el cielo, que hacían compañía a la Luna.

-Las Tierras del Fuego, solo las encontraras en ayuda del Sol... debes seguirlo!!!
-No te preocupes... LO SIENTO!!!

El joven se interno en el bosque, mientras aquel anciano del bosque, se convertía en un tronco caido y viejo...

miércoles, 5 de mayo de 2010

Te Lo Agradezco!!!

Agradezco...
agradezco la vida que me ha tocado,
las personas que he conocido, las experiencias que pasado,
los problemas que he resuelto, y los que vendrán y espero resolver.
Lo aprendido y olvidado, lo que dije y pensé,
lo que dije y no pensé...
Las personas que me han tocado, con las que he compartido,
con las que compartire.
Los amigos que me han tocado, que me enseñaron que el vaso
no esta ni medio vació ni medio lleno... pero algo tiene dentro,
algo esencial para vivir...
Agradezco ser como soy, me gusto así tal cual,
con mis defectos y virtudes, que me hacen aprender mas día a día.
Agradezco mi corazón que se cautiva con la hermosa melodía de la vida,
que me eriza la piel al sentir el SOL, resonando en mis venas,
al sentir LA tierra q sube por mis pies,
al escuchar el REsto de una historia sin terminar,
el SIlencio de la noche en la oscuridad,
el DOn del amar,
el MIsticismo de la vida y la muerte,
el FAcinante placer de ver a los ojos a los demás.

Te agradezco a ti por darme la vida...
Te agradezco a ti por enseñarme a amar...
Te agradezco a ti por estar ahí cuando lo necesitaba...
Te agradezco a ti por darme tu amistad que espero nunca se acabe...
Te agradezco a ti por enseñarme que no todo es pensar, sino también sentir...
Les agradezco a ustedes por darme años de amistad en ese ameno lugar...
Les agradezco a ustedes por darme ganas para llegar hasta allá todos los días...
Te agradezco a ti, porque apesar de la distancia sigues en mi, y me motivas a llegar hasta allá...
Te agradezco a ti desconocida que algo me darás para recordarte, y algo me enseñaras...

y sobre todo... ME AGRADEZCO A MI POR SABER APRECIAR LO Q ESCAPA DE LA VISTA Y EL TACTO... POR SABER APRECIAR UNA VIDA AGRADECIDA...

domingo, 25 de abril de 2010

Completando el Circulo


Si pudiera cambiar el mundo,

Como un cuento de hadas,

Bebería el amor,

De su Santo Grial.

Comenzaría con el amor,

Dice el viejo Beelzebub,

Para salir de la ciudad,

Porque has perdido tu trabajo.

Como nos ha afectado,

(porque creo) el amor es reflejo del amor,

Tiempo

Sin dejar que se vaya,

Empinando un vaso para beber,

Aquí esta el ayer.

En el tiempo,

Todos viajamos lejos de aquí,

No podemos pasar al cielo,

Tenemos que pagar en el infierno.

Completando el Circulo

Y si hay un hechizo sobre ti,

Me iría lejos de aquí,

Haría las escrituras,

Y de esta manera,

Aquí conoces el cielo,

Yendo en círculos,

No es justo,

Estoy tenso,

Y despojándome de mis dedos.

Yo solía pensar que cada pequeña cosa que hacia

era una locura,

Pero ahora creo que el Karma viene después de ti.

Cada vez que estas atrapado dentro de ti,

Del loco sueño de alguien mas,

Propios que si eso es un error.

Todos quieren matar entre ellos,

En lugar de matar el tiempo

Tiempo

Sin dejar que se vaya,

Empinando un vaso para beber,

Aquí esta el ayer.

En el tiempo,

Todos viajamos lejos de aquí,

No podemos pasar al cielo,

Tenemos que pagar en el infierno.

Completando el Circulo